Cuando me pongo triste por algún recuerdo amargo de alguien que no me supo querer

Pienso en algo que nadie me ha podido dar de verdad como yo lo he dado. Recupero la fuerza y sigo pensando que soy única, aunque en sé que no soy más que una persona cualquiera en este mundo. Y de nada sirve pensar en esto.

Quizás imaginar el mar celeste de Neptuno podría reconfortar mejor.

Comentarios

Entradas populares