Un ataque histérico y exhibicionista

Lo único que quiero es que esa mujer que tanto mal hace al permitirse acusar, meterse en mi vida sin que se lo haya facilitado de una vez desaparezca de mi ámbito personal. Antes le tenía respeto y cierta empatía, soportaba sus pelotudeces porque en fin, no tuvo la misma suerte que yo. Pero algo que no puedo soportar es un corazón mezquino. Estoy cansada de tratar de entender y sobrellevar los dramas ajenos, maldigo mi sensibilidad en este caso, por ser proclive a no mandar a la mierda a esa madre que habita en mi que siempre me juzga  y me tiene por mala hija y mala persona y me obliga a ser tolerante de más con gente que es pura caca con uno sin habérselo ganado. Callarme la boca.

Bien, si tengo la oportunidad, le diré que no se esfuerce por ser amable conmigo, porque es inútil.

No se si me siento mejor o peor. Pero al menos se que no soy como el resto que se cobra venganzas. Para las reflexiones y las amargas conclusiones está el tiempo quien es sincero, no como nosotros, los humanos, que ni siquiera sabemos quienes somos.