La vida es diferente a lo que te la pintan

Sería una completa mentira en estos días decir que echo de menos que alguien me haga sentir como la persona más amada porque me persigue, porque dice quererme y muestra actitudes románticas.

En estos días suelo pensar que lo estético es algo que se aprende de la TV, de la escuela, de la cultura dominante que te quieren poner en plan neurótico respecto a la relación realidad y espectativa, obliga luego a comprar lo que fuese necesario para vencer esos trechos horrorosos de nuestra vida cotidiana y lo estético tiene que ver también con la manera en que nosotros ponderamos el amor y lo moral, quieras o no.

Estético por las películas que has visto, por las novelas que has consumido febrilmente, es que vengan a sacarte de tu casa, bajo la lluvia, que te besen y te pidan perdón, que te digan que no lo volverán a hacer... y llegan a su casa donde ponen música agradable... y lo pasas bien y luego, al día siguiente, la otra persona sigue haciendo lo mismo y vuelves a pasar el mismo mal rato. Y miras la lluvia caer y te odias muchísimo por haberle creído. Pero luego es más duro, porque te das cuenta que aceptaste una relación a costa de tí misma, que aceptaste eso porque creías que así era el amor. Piensas seriamente en cambiar de esquema, estás más loca que una cabra.

You must have been kissing a fool

Claro que sí. Dalo por hecho. 

Pero a lo pasado, pisado.

Me vale vergas el ayer. No soy de lejos tan fuerte como cuando tenía veintipocos

pero se darme cuenta que sobreviviré. No sin drama, soy franca.
Por eso me gusta escribir. Qué desperdicio.

Toma tiempo salir de esto. En mi caso, tomó varios años. Y aun no termina de caerse esas ideas. Los recuerdos estan ahi para reforzar lo equivocada que estuve. Lo lejana que estuve de mi misma.

Mierda, el sentido de orden.

Aun falta para estar dentro de mis cabales. Pero se que soy mas fuerte de lo que parezco. Hay una cosa dentro de mí que busca un sentido del orden que va mas allá de mi vida. En fin, qué decir.

Antes de acabar esto, debo decir que recordé la infusión de agua caliente saliendo de una taza que me puso sobre la mesa la persona que amo hace unos días, no sé si habiendo notando antes si me siento triste o no. Pero ahí estuvo esa taza de té cuando lo necesitaba. Cuando la tomé, me calentó toda. Aún no me doy cuenta por completo en donde estoy, nunca lo he vivido en mi vida.

Pero no tiene nada que ver con la TV, ni con el destino, ni la religión. Ni con nada que hayan visto estos inexpertos ojos.