Dificultades

Este lugar nuevo en el que estoy es completamente diferente a la ciudad en que viví. Requiere trabajar mas duro, caminar con mas esfuerzo las pendientes y hondonadas continuas. No he tenido tiempo de pensar tanto en mi misma, quizás a veces conscientemente he estado evadiéndome imaginando las siguientes paginas de mi novela, solazándome en ciertos sentimientos que creo he guardado entre los recuerdos de cuando era otra persona (quizás que se permitía llorar, sufrir, disfrutar y etc, todo en cantidades para otras personas insoportables), o, en todo caso, en diminutos espacios de mi memoria cotidiana, a salvo de la indiferencia o del desamor y que me ayudan a soportar el trabajo, lo frío del clima y esa terrible música que se llama trap.

Pero saliendo de eso, es como si casi todo este mundo interior estuviera protegiéndome de pensar en otras cosas. Como si fuera un oso de peluche con el cual mentalmente me abrazo y me arrincono en una esquina de alguna habitación, encerrada. Me siento un poco atrofiada, por otro lado, por no permitirme ver mas allá de mis narices, por tratar de cuidarme de cosas que me tocan de manera directa, porque quizás conectarme con eso me haría una persona realmente enojada con todo, curiosamente, como lo era antes.

¿Antes acaso era tan malo ser yo misma? Quizás si. Porque no conduje esa ira a ninguna parte.
Me quedaba con el resentimiento, con la represión sobre mi. Permitirme pensar, mucho menos. Arrinconarme y estar a solas, en silencio, con mis propios leit motiv, acariciar al sol desde mi ventana.

Creo que esta vez me permitiré pensar dos veces antes de hablar, permitirme leer mas, aprender a escuchar mejor y soñar con mi futuro. Si, quiero eso ahora solo para variar. Tener calma antes de asumir, pelear, confrontar innecesariamente el mundo o a mi misma.




Comentarios

Entradas populares