Los pensamientos no se pueden eliminar, pueden cambiar de forma y volverse algo nuevo pero con una historia.

A veces me sumerjo en fantasias que me duran unos segundos. Pienso en la musica que quiero bailar, en la ropa que me pondría. En la manera en que caminaría. En la luz de  la luna sobre el asfalto, el barro brillando, luego de la luvia. El frío acaparando mis brazos temblorosos. La humedad en el cabello. El registro azul de la noche y el amarillento proyectado sobre mi piel por la luz artificial.

La noche no es solo para los que se sienten jovenes. Supongo que tambien es para aquellos que creen que al final de la oscuridad hay una sorpresa, levantandose debajo de las estrellas tenues, for my eyes only. Eso es lo que esperaba en los fines de año. En las sonrisas de los niños. pero volviendo al recorrido: acercarse al puesto que, como una estación perdida en medio del espacio infinito, abre sus puertas para los solitarios transeuntes insomnes huerfanos de amor o amistad o esperanzas.

La complicidad del humo de los cafes, desconocidos ensimismados y/o compartiendo la falsedad de su autosuficiencia de papel. O aquellos esperando carroñeramente la carne muerta. La unica tonta en este paisaje soy, completamente sobria y despierta sin un gramo de alcohol,  yo pensando en la ingenuidad de la posibilidad de hablar de cualquier cosa con alguien (hablar de verdad, no huevear a través de símbolos y sonidos) y  luego reconocer la proximidad del  despertar del sueño, ausencia de luz, abrir los ojos y recordar el anonimato de los símbolos oníricos para desposeerlos de las personas o la realidad que los evoca. La única que no come muertos ni vivos, mucho menos en la ausencia de luz. Para eso no tengo torpeza, solo respeto por el aire y uno infinito a mi misma.

La única que quiere jugar a bailar sola, sin rozar ni un pelo de alguna subjetividad pero afectándola. Y afectándose sin ser tocada.

Imposible es este sueño, dura pocos segundos, se disipa.

Solo yo lo entiendo. Las noches tienen esa potencialidad de revelar a la persona en si misma y en su desierto. Las noches tienen esa veracidad malsana de los ebrios que renuncian a su sobriedad por una proyeccion de sus despellejados impulsos.

Los perros a veces rasgan el tejido del silencio con sus aullidos.
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Sabia que las canciones que ponias te hacian viajar, retrocediendo. No me vestiste cuando estaba desnuda con el calor de la musica. Así que yo si lo hice, con deseo y apetito: ambos se alimentan dentro de mi como un monstruo tranquilo y paciente, pero igualmente avido. Todos los dias busco mitigar mi hambre por esos dias de ausencia.

Hueso contra hueso, contra mi piel. Sintiendo mi propia soledad en la noche, abrazada a tu lado. Reconociendo la frialdad de las estrellas en tu espalda. Pensando en la niña de la lampara azul, en jugar con ella, hacer collares a las luciérnagas. The phantom is looking at my diection. Hasta que tuviera que partir hasta tu voz, la soledad acompañada es desgarradora. Al menos poseo mis secretos que solo me hablan a mi, sin hacer daño  nadie.