Honestidad ocasional y falsedad genérica

No quisiera culpar a nada de nadie, o a nadie de nada.
Quisiera entender que este sueño no son mas que palabras o promesas mal asumidas.

Hay algo que hace poco he leido de la poeta Victoria Guerrero. Algo que me hizo avergonzar de mis ambiciones de afecto, de lo pequeña que soy frente a todo esto que dejo que me coma viva. 

Me siento sola, una vez mas. Esto de buscar complacer, dificil, cuando la otra persona no esta contigo en cuerpo y mente. Me congela el corazón.
No culpo. Yo misma me puse la soga en mi cuello. Por que no intentar complacerme, aunque sea, viendo cosas que me agraden? o escucharme cantar a solas, aunque no lo haga tan bien? Muchos rechazan el mundo de las emociones, las personas... Increible que yo tambien haya perdido ese gusto que considere tan propio. Pero lo estoy recobrando: Estoy leyendo el diario de Anais Nin. No me siento una extraña. Por fin, no me siento una extraña. Antes era un atado de ternura. Luego, cuando me endurecí, la eche de menos. Ahora, honestamente, pienso, que esta sobrevalorada. Quizas deba aprender esas cosas a las que no me atrevi: vivir mi propia vida. Tomar mis propias decisiones. Recuperar el terreno, pequeño pero mio, que había ganado sobre el desamor profundo que me he creido merecer y que me ha hecho rodearme  de personas que realmente no me quieren.

Me veo a mi misma, llena de amargura, renegando de todo el mundo, hasta de gente que no me ha hecho nada en la vida. que horror de persona. Debo ponerle fin a esto.

Deséenme suerte.

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