Tiempo
Cómo uno cambia con el tiempo. Hace años apenas era un protozoario con una consciencia abrumadora a la vez que deleznable de la sensualidad que ofrece este mundo por medio de las rosas y sus espinas. Pero ver la luz para emborracharse de ansiedad por descubrir los bordes de las cosas y de los golpes, la claridad de las superficies... en fin, veras que todo era tan turbio y a la vez tan diáfano, tan evidente como vaporoso, yo fui el hambriento que apetitosamente olfatea el mejor plato y se negó a si mismo comer de la bandeja de plata, para lanzarse luego a comer lo que encontró en la basura con las manos, el cuerpo y los pies.
Sí, no creo que haya sido yo misma durante esos momentos. Pero había algo de tierno a la vez que idiota en mis ojos y la suavidad de mis manos era genuina tanto como mi sofocación. Para ser sincera, nunca me dejo de cansar el calor del desierto en mi interior y puedo decir que el espejismo reverberante me dio una razón para vivir hasta el día de hoy que tengo frío en las manos, pese a que el alma esta en llamas. Puedo decir recién por estos años que esto ultimo que he afirmado es mi única certeza.
Sí, no creo que haya sido yo misma durante esos momentos. Pero había algo de tierno a la vez que idiota en mis ojos y la suavidad de mis manos era genuina tanto como mi sofocación. Para ser sincera, nunca me dejo de cansar el calor del desierto en mi interior y puedo decir que el espejismo reverberante me dio una razón para vivir hasta el día de hoy que tengo frío en las manos, pese a que el alma esta en llamas. Puedo decir recién por estos años que esto ultimo que he afirmado es mi única certeza.
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