(...)

Mi pelo es corto, pero esta suelto. Pones el dedo sobre mi piel aún fría.
No me busques, a menos que sepas por qué lo haces.

Aún estoy en silencio, conforme con el nombre puesto.
Ansío, a la vez, volver a reconocerme en esa bestia que siempre he sido.

Es solo cuestión de tiempo volver a ser yo misma.

Comentarios

Entradas populares