Una isla, algo de sol, conversaciones quietas. Un marco de una ventana que guarda el mar.

Stillness. Recién siento que me estoy adaptando a este nuevo ritmo. Comprendiendo que el mundo  cerca a ti se mueve sólo si tú lo haces también. Tratando de no ir a los extremos. Revisando las cosas que se corrigen. Hay cosas que empiezan a ordenarse, en parte porque creo que estoy soltandolas. 

Tener amigos con la cabeza más fría que una, ayuda. Se aprende y se mejora mentalmente. Mientras mas fria me mantenga en esto, podré disfrutar mejor lo que venga. Quien sabe de qué traten esos sueños. Acabo de recordar ese del 2007, mis ojos contemplando ese azul de esa ciudad soñada. Faro. Portugal. Y un poco de quietud, nada mal. Nada mal.




Comentarios

Entradas populares