Un dia nuevo

Desordenada. Hoy mi día, igual que el de ayer, no  tuvo ni pies ni cabeza.

En la noche, tuve recuerdos de situaciones que pensé que había olvidado. Sentí frío. Pensé en las cosas más hermosas que pude, tuve que elaborar una fantasía hasta quedarme lejos de la ansiedad, de los malos recuerdos y las decisiones equivocadas que me vinieron a cuento esta madrugada. No se por que mi cerebro me jugó tan mal rato.

He pasado por días estresantes desde setiembre respecto a mi salud y la búsqueda de oportunidades laborales. Estoy exhausta por los trámites, las situaciones frustrantes respecto a los plazos de pago, etc. Cada día me convence mas la idea de trabajar sola. O trabajar en ámbitos privados.
(Y mandar al diablo a todo el mundo por segunda vez).

Pero no puedo hacerlo. No hay nada que pueda evadirme de nada. Cada día todo me parece una verga. Me cansé del rechazo hacia el prójimo que continuamente me lleva a preguntarme por que las personas somos de un modo u otro. En todo caso, útil sería no verlo con esa carga moral. Me harté de mi misma poniéndome en un pedestal.

Me cansé de mi cuerpo de hoja al viento, voluble. Que no conoce lo que realmente valen las cosas. Me cansé de mí misma y me odio también un poco. Mejor dicho, poco, pero de manera profunda.

Pero mañana ya no. O en un rato mas.
Debo ser profesional, maldita sea.