Decir adiós

La experiencia del desamor es no es sencilla
, a veces deja espacios abiertos a la interpretación que, según tu rol en la pareja, pueden resultar decepcionantes para la otra persona. Según lo vea la otra parte, puedes ser tú el/la culpable de todo. O viceversa. 


Pienso que el pedir explicaciones cuando ha pasado tanto tiempo no suele tener utilidad, excepto para ver cambio de actitudes. Lo que causa vértigo es que a veces las actitudes no cambian. Se entiende por qué cuando traicionaste a alguien en su confianza muchos de tus reconocimientos de culpa seguirán teñidos de falsedad por más sinceros que éstos puedan ser de tu parte. Sé también lo que hace una traición porque también lo he hecho y comprendo lo que hace eso en la autoestima de la otra persona y eso no se resarce, en especial cuando hubo amor. En ese aspecto, pienso que ya asumí mi responsabilidad al aprender que no puedo sanar ninguna herida por más que me disculpe y acepte mis acciones negativas, que no merezco que me perdonen a menos que la otra parte lo desee hacer y que a veces seguiré siendo interpelada por mis faltas y no habrá respuesta en aquello que le diga, por más que intente ser honesta. 

También sé de ésto porque también traicionaron mi confianza y permití que dañaran la percepción que tenía de mi misma, esto no solo por parte personas que amé sino también por amistades a las que quise mucho. Con ello no quiero quitar responsabilidad a quienes me lastimaron de forma objetiva, sino porque a veces la única defensa que tienes es buscar conexiones más saludables y aprender a identificar de quiénes alejarte.

En mi caso, frecuente es encontrar que no me equivoqué: personas que siguen mintiendo incluso después de casi dos décadas y que éstas quieran de nuevo tu amistad o quedar bien contigo. Tienes las evidencias (que con el tiempo se han acumulado, además), pero te da flojera confrontar mentiras. ¿Su falsedad es un arreglo cognitivo para que éstas no se sientan avergonzadxs de sí? ¿Tan importante es ello? Parece que para algunas es un asunto de vida o muerte. Lo he visto tanto (más de 3 personas) que algunos parecen salidos de su propio manual de patrones de conducta. 

La verdad es que suelen equivocarse al juzgarme y por ello veo muchas personas arrepentirse por la amiga que perdieron. Pero qué puedo decir, yo también he perdido a personas muy queridas por cosas que hice mal. Al menos espero haber aprendido algo sobre cómo conservar amigxs, evitar personas dañinas/ ser tóxicx y sobre ser sincera.


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